martes, 11 de diciembre de 2012

Cofradía de Columna

En 1660 se funda la Cofradía de penitencia de Ntro. Padre Jesús atado a la Columna y Azotes en esta iglesia que por entonces estaba construyéndose, siempre ha estado vinculada con la gente de la mar y, por tanto, a los comerciantes de la Carrera de Indias. En 1662 será agregada a la Archicofradía de la Stma. Resurreción de Roma.




El retablo tiene su origen en el pleno barroco, a mediados del s. XVII, según trazas de Damián Machado de Herrera y en la órbita de la obra de Juan González de Herrera. Ha sido modificado en su morfología arquitectónica y polícroma en diferentes momentos. Se cree que es el resultado de la fusión de los primitivos retablos del Cristo de Columna y la Virgen de la Soledad debido al cambio de ubicación en la iglesia: de las capillas de los pies a su emplazamiento actual. El retablo se compone en altura de un solo cuerpo, banco y sotabanco, rematado por un ático; horizontalmente se divide en tres calles separadas por columnas salomónicas con pámpanos enrollados. En el cuerpo principal se encuentra el Cristo atado a la columna, tallado por Jacinto Pimentel en 1661, la columna y potencias son de plata, ambas piezas traídas de Méjico en 1666. La escena representa el momento en que Jesús es azotado por los sayones en el pretorio de Pilato (Jn 19, 1), antes de ser condenado a morir en la cruz. Este tipo de representaciones pasionistas que llevan a la contemplación de la humanidad de Cristo es distintivo de la religiosidad de los siglos XVI a XVIII, que sigue la corriente de la Devotio Moderna, cuya línea espiritual más destacada está definida por el cristocentrismo práctico: la humanidad de Cristo es el eje central en torno al cual se mueve la vida espiritual, de tono ético y concreto, que busca la imitación de los ejemplos de Cristo. 





En las hornacinas laterales están San Pedro y San Juan Evangelista, tallas genovesas del s. XVIII. En el banco del retablo, donde primitivamente tuvo que haber un sagrario, se expone una talla en madera de un Niño Jesús pasionista para vestir del s. XVIII, flanqueado por dos ángeles de escuela genovesa y de la misma cronología que anteriormente procesionaban en el paso de misterio. En el ático se ubica la talla de Cristo Resucitado a tribuida al genovés Doménico Giscardi y ejecutada en el segundo tercio del s. XVIII. Representa a Jesús saliendo del sepulcro enarbolando la cruz como señal de triunfo sobre la muerte. El misterio de la Resurrección es el fundamento del Cristianismo. 
Cristo Resucitado. D. Giscardi, s. XVIII
Cristo Resucitado. D. Giscardi, s. XVIII


 
En el altar contiguo se encuentra la  Virgen de las Lágrimas, actual dolorosa titular de la cofradía. Se atribuye, al igual que el Resucitado a Doménico Giscardi, fechada en 1766. Presenta una Virgen sumisa en llanto con las manos unidas y la mirada baja en actitud contemplativa. El retablo es una composición del s. XIX ó XX a partir de elementos reaprovechados de otros retablos.




Bibliografía:
Pérez Pacheco, F. 2009
Sánchez Peña, JM. 2006 y 2007

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