Durante la mañana del pasado Sábado, 12 de Abril, los niños de catequesis junto con sus padres, celebraron una "Misa de Palmas". Una "gran fiesta", que el sacerdote inició con la bendición de las palmas en el patio parroquial. Posteriormente, iniciaron una procesión hasta la nave central del templo, durante la cual, los niños, ataviados con vestimentas de la época, realizaban cantos similares a los realizados por los niños hebreos:
"¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!” (Mt 21, 9)
Se resaltó, en todo momento, los signos de alegría (cantos, ramos, euforia) con que fué recibido nuestro Señor, por la gente, que conocedora de sus enseñanzas y milagros se alegraban y lo proclamaban Rey. Una entrada triunfal en Jerusalén, que refleja la humildad y sencillez de Jesús, el Hijo de Dios, que tiene que tomar un burrito prestado.
Para entrar en el Reino de Dios debemos hacernos niños con corazón libre y abierto, al que los prejuicios no obstaculizan y los intereses no deslumbran. Debemos ser niños rebosantes de alegría, por recibir a Jesús en nuestras vidas, en nuestra familia, y en nuestro hogar.
"¡Hosanna al Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Hosanna en el cielo!” (Mt 21, 9)
Se resaltó, en todo momento, los signos de alegría (cantos, ramos, euforia) con que fué recibido nuestro Señor, por la gente, que conocedora de sus enseñanzas y milagros se alegraban y lo proclamaban Rey. Una entrada triunfal en Jerusalén, que refleja la humildad y sencillez de Jesús, el Hijo de Dios, que tiene que tomar un burrito prestado.

"Jesús viene como nuestro Salvador, recibámoslo con aclamaciones y aplausos en el fondo de nuestros corazones."
Esta celebración, ha puesto el punto final a una cuaresma muy intensa para nuestros pequeños, llena de celebraciones y actividades, tales como, un Via crucis teatralizado, o los concursos de pasos de semana santa, y de dibujo sobre el calvario.